Las consecuencias del código de vestimenta en las empresas

CRÉDITOS: http://cadenaser.com
9 feb 2017
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Analizamos los efectos de los tacones tras la campaña del Reino Unido para impedir por ley la obligatoriedad de llevar zapatos altos en el trabajo

En el Reino Unido, han iniciado una campaña de recogida de firmas que impida por ley obligar a las mujeres a llevar zapatos altos en sus puestos de trabajo. Forma parte del "dress code" que obligaron a Nicola Thorp si quería seguir trabajando y su solicitud se va a debatir en el Parlamento el próximo 6 de marzo. Thorp se ampara en parámetros de igualdad con respecto a los hombres para defender su postura.

Pero, además, los podólogos alertan sobre las graves consecuencias que puede acarrear un calzado inadecuado y prolongado en el tiempo. Según Xabier Benegas, Presidente del Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco y director de la sección de biomecánica de la Clínica Benegas de San Sebastián, los tacones pueden provocar desde esguinces y tendinitis, hasta artrosis en el peor de los casos. "El mayor inconveniente de nuestros pies es la moda", explica Benegas, y apunta cinco consecuencias de su uso en nuestra salud.

1. Tobillo. Al crear los tacones una gran estabilidad, estamos expuestos a un esguince de tobillo o a microesguinces. Al caminar, crean una torsión lateral que puede incluso acabar en un esguince grave o provocar una rotura.

2. Rodilla. Debido a la inestabildiad y al movimiento de rótula, el uso de los tacones puede ser causa de una tendinitis.

3. Cadera. Algunos zapatos tienen una plataforma en el antepie y en la parte de atrás de hasta 10 centímetros que, obligan a una postura flexionada a la hora de hacer la dinámica y esto puede llevar a contracturas musculares en la cadera e incluso a desgastes. "El zapato debe tener una función ergonómica. Cuando colocamos una plataforma que quita la flexbilidad de la parte anterior y una altura en la parte de atrás estamos modificando toda la estrucutra anatómica de la pierna y esto provoca un exceso de trabajo muscular, las articulaciones no funcionan en su posición correcta y esto puede conducir a un desgaste y, al cabo de los años, a una artrosis". "El pie de la mujer requiere un zapato de 2 dedos de altura", explica Xabier Benegas.

4. Zapatos de punta estrecha. Ejercen una presión en la parte delantera que hace que la superficie plantal esté sufriendo en exceso. La queratina se endurece y puede provocar callosidades o úlceras por la sobrecarga en los metatarsianos.

5. Aparición de fascitis. Al haber inestabilidad, en la estructura ligamentosa del arco del pie, puede aparecer una tendinitis de la fascia plantar.

Para evitar estos problemas y mantener los pies y la estructura corporal en buen estado, Xabier Benegas proporciona las siguientes recomendaciones:

El zapato debe ir sujeto al pie.
Zapato con dos dedos de altura en el tacón y medio dedo en la parte anterior.
Que la sujeción se regule a través de cordones en el empeine.
Ir a comprar zapatos a media tarde, cuando la dilatación del cuerpo esté en su punto más álgido para evitar futuras rozaduras.