Calzado femenino: cómo conjugar estética y salud

Muy versátiles, ideales para estos días en que los frentes fríos hacen su aparición y bajan las temperaturas, las botas o botines resultan de gran utilidad, pero habrá que tener en cuenta algunos factores, si la mujer desea conjugar estética y salud.

En Cuba, con un clima cálido por excelencia, hay jóvenes sin embargo aficionadas al uso de ese calzado, y en este diciembre con jornadas más frescas las exhiben junto a un atuendo deportivo y a veces de más vestir, pues las de tacón alto y fino confieren cierta elegancia en actividades de más protocolo.

Entre los múltiples modelos que ya comienzan a exhibirse los hay con calidad y confort, por los materiales utilizados para su confección, pero ¡cuidado! en la Isla no hay bajas temperaturas y el uso de botas altas, bien sea con cremallera lateral o cordones puede provocar hongos en los pies al estar sometidos al calor durante horas.

El tema de las preferencias en el calzado tiene muchas aristas y si bien hay mujeres que gustan de los botines, también existen otras con predilección por los zapatos planos, los puntiagudos, los de plataforma, mientras un grupo adora los tacones altos y algunas optan por las zapatillas deportivas.

Para gustos se han hecho todos, por supuesto, pero vale conocer que no solo las ampollas pueden aparecer en los pies femeninos, igual habrá que prevenir algunos padecimientos de salud ocasionados por una inadecuada selección al calzarse.

En apariencia muy cómodas porque cuentan con suela plana y flexible, las llamadas ballerinas, de moda también, no proporcionan el soporte adecuado para el pie, ni amortiguan eficazmente el impacto de las pisadas.

Por eso, quienes las llevan en el día a día pueden comenzar a sentir dolor en el Talón de Aquíles, contracturas, calambres y dolor en el arco plantar.

Cuando se trata de emprender un recorrido amplio y caminar mucho se aconseja no emplear zapatos extra planos, sino calzar unos con tacón de entre dos y cuatro centímetros y siempre vendrá bien incorporar plantillas específicas para atenuar el impacto de la pisada.

Al comentar acerca de los tacones altos viene a mi mente una amiga que los cuenta entre sus favoritos, porque realza la esbeltez al lucir con mayor estatura. Sin embargo, las valoraciones médicas indican como ideal los tacones entre tres a cinco centímetros, pues así protegerán la espalda y evitarán futuras lesiones.

El zapato de tacón conlleva a que cambie la distribución del peso corporal, pues con su uso elevamos la altura del talón, y cuanto más alto es el tacón, más se carga la zona delantera y más absorbe esta zona la presión de la pisada.

Cuando se usen, porque no se puede prescindir de este tipo de calzado bien sea por moda, gusto u ocasión festiva, no deberán superar los seis o los ocho centímetros, y será conveniente utilizar una almohadilla de gel o silicona para aliviar la presión en la planta.

Y aunque las plataformas parece ser un calzado ideal, has de saber que ese tipo de suela no está preparada para amortiguar completamente el impacto de la pisada, por lo cual puede favorecer la aparición de dolores en rodillas, caderas y zona lumbar.

Quienes prefieran usar sandalias con plataformas deberán velar porque tengan un buen sistema de fijación -hebillas y tiras alrededor del talón- y que además no resulten muy altas.

Imagino que tal vez estés pensando en optar por tenis porque son inocuos. Pues no es tan así, quienes abusan de ellos al traerlos no solo para practicar deportes –fin para el que fueron diseñados- estarán corriendo el riesgo de someter los pies a un calor y humedad excesivos, y esa hipersudoración puede traer como consecuencia el padecimiento de hongos e infecciones.

Siempre será bueno alternar, ponerse uno y otro tipo de zapatos, según la ocasión, para conjugar estética y salud.

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